Una Casa con encanto.

Muy cerca de la casa de O Palomar, a unos 50 m, se sitúa esta construcción tan singular de principios del siglo anterior, restaurada y habilitada como casa rural en el año 2002 con todo tipo de comodidades respetando en cada detalle su condición gallega. Es un alojamiento en la aldea que dispone de seis habitaciones dobles con baño individual, cada una tiene su encanto, todas ellas cuentan con calefacción y televisión. Los dormitorios tienen nombres de flores gallegas en memoria a la avoa que tanto disfrutaba con ellas, como: Xazmín, Camelia, Orquídea, Hortensia, Caravel y Margarida. Tiene un elegante y amplio salón con chimenea, sala de lectura, sala de juegos de mesa, amplia cocina y comedor, jardín con árboles frutales, terraza y patio interior. También tenemos posibilidad de cunas. El mobiliario que decora la casa es una combinación de objetos restaurados pertenecientes a la familia y los recuperados de esa misma época, respetando su antigüedad y destacando su funcionalidad.