Tradición, belleza, confortabilidad.

La casa data de finales del siglo XVIII, rodeada de montañas y grandes campos de la parte interior de la Galicia Atlántica.

Distribuida según la arquitectura popular gallega de la época, pero con las comodidades actuales, dispone de 6 habitaciones dobles, todas ellas con cuarto de baño propio, calefacción y TV, además cuenta con cocina completa, un comedor y dos salones, uno de ellos con chimenea para recogimiento y charla al calor de la lumbre.

En el exterior está la zona de la barbacoa junto a un gran porche para disfrutar de las vistas del patio con el típico hórreo gallego así como el amplio jardín rodeado de árboles autóctonos. En medio del mismo se encuentra la piscina con hamacas y sombrillas para disfrutar durante el verano.